jueves, 23 de agosto de 2012

HXH (HAMLET POR HAMLET)


El trabajo que propone Marcelo Savignone con esta pieza es vasto y rico. Por un lado, porque se sumerge en el lugar del actor (¿quien no ha soñado con un personaje shakespierano?) siendo él mismo el que actúa. O sea que de alguna manera propoone una autorreflexión.
Por otro lado, es indiscutible el lugar que ocupa Hamlet en el imaginario teatral de todos los siglos desde que nació ese rico y bello texto dramático. Con esto, Savignone realiza un doble juego centrado en la indagación actoral. Se pregunta por cómo interpretar a Hamlet y a la vez, plantea el desarrollo actoral en la vida misma del actor. Porque en la obra no es el intérprete el que se cuestiona sobre cómo interpretar Hamlet, sino que es el personaje que el actor crea el que estudia, prueba y se pregunta.
De esta forma, con el maravilloso instrumento que es Marcelo Savignone, se abre un juego de preguntas que son desarrolladas en el momento presente de la ejecución de la pieza.
El protagonista de la historia que se representa y presenta en la escena, es un actor. Un actor, podríamos decir, obsesionado con Hamlet.
Lo vemos debatirse, ensayar textos, pasar letra, probar expresiones, gestos, etc. Lo vemos en su casa/laboratorio donde experimenta y busca la forma verdadera y final de decir –vivir- ese texto.
Progresivamente comienza a sumergirse en un mundo entre literario y teatral, mientras lucha por escapar de su rutina cotidiana: disfrazarse de algún tipo de muñeco que promociona quién sabe qué producto. De esta manera, habla del otro lado del oficio, de aquellos trabajos que uno tiene que desempeñar para sustentarse y no suelen ser del todo gratos.
La interpretación de Savignone es genial. La progresión con la que se introduce –e introduce al espectador- en las aguas cada vez más oscuras de ese otro mundo de la fantasía donde el arte se abraza con la locura, es maravillosa. Allí nos muestra precio de alcanzar ese espacio donde el teatro anida y respira, donde el actor creador navega cuando tiene sus mejores momentos.
La locura lo sobrepasa, lo toma por completo hasta casi aniquilarlo.
El trabajo integral de Savignone pone en movimiento su cuerpo, su voz y su inteligencia al servicio de la actuación.
Por eso, la exploración de un lugar paradigmático de la interpretación, ese laboratorio escénico que propone al público, es como una master class. Hay tensiones, dudas, preguntas, desarrollo y búsqueda, prueba, ensayo y error. Como si pusiera en escena la cocina del trabajo del actor.

Qué: HXH
Quién: Concepción, dirección e interpretación: Marcelo Savignone.- Vestuario: Lucila Fiorenza.- Escenografía: Lina Boselli.- Iluminación: Nacho Riveros.- Audiovisuales: Belén Robaina.- Operación técnica: Luciano Cohen, Federico Costa, Pedro Risi.- Diseño gráfico: Edgardo Carosia.- Entrenamiento corporal: Juan Martín Fernández Ozán.- Entrenamiento vocal: Claudio Garófalo, Josefina Lamarre.- Asesoramiento literario: Juan Manuel Bernal, Eva Rodríguez.- Asesoramiento musical: Nicolás Savignone.- Asistencia general: Maria Florencia Alvarez, Juan Manuel Bernal, Luciano Cohen, Federico Costa, Deby Low, Pedro Risi.- Prensa: Duche&Zárate.- Producción ejecutiva: Maria Florencia Alvarez, Silvia Barona.- Web: http://www.marcelosavignone.com
Dónde: CIUDAD CULTURAL KONEX.- Sarmiento 3131 .- 4864-3200
Cuándo: Jueves - 20:30 hs (Hasta el 30/08/2012)

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