Un grupo de artistas emprende un proyecto
conjunto: abrir un museo. Luego del brindis las cuatro integrantes se escapan a
observar su obra. El proyecto del museo está por dar inicio a su presentación
al público, pero antes de que esto suceda, aparecen cuestiones que ponen en
crisis los vínculos internos del equipo.
El tema, planteado desde el campo de las artes
visuales, resulta un claro paralelismo de muchas preguntas que desde el ámbito
del teatro el propio grupo Piel de lava puede hacerse en este aniversario de 10
años de existencia.
Cada una de las intérpretes aparece en escena
con una máscara que llevan, como una careta de sí mismas, en la mano. La imagen
impresa es la misma que utilizan como publicidad en las gacetillas de prensa y
en los programas de mano. Otro punto que direcciona la mirada hacia una
reflexión interna y personal de las actrices, que lo ponen en escena mediante
este hecho artístico. De esta manera se produce un cruce entre la realidad y la
ficción, y los planteos del universo ficcional pueden trasladarse fuera de la
escena.
El conflicto comienza motivado por la ubicación
en el espacio que se da a una de ellas (Elena) “difícil que te estimule algo
que no sabes dónde está…”. Elena es pareja de otra de las integrantes del grupo
(Francisca), señalada como aquella que da el ‘linaje’, el apellido, y cuyo
padre ha cedido varias de las obras que permiten el proyecto del museo. De esta
forma, en la obra avanza un conflicto amoroso que desenmaraña el más profundo
del grupo en sí. “El amor es finito, una vez que se muere se acabó”. Frase que
expresa el conflicto de la relación en la diégesis tanto como puede enunciar un
punto de vista en cuanto a cualquier otro vínculo: el amor en un equipo, el
amor por el trabajo que se hace, el amor por crear. Cuando algo se muere, se
acaba, no hay más vuelta que darle.
Las actrices y los personajes que representan
parecen confundirse en el juego de la representación. Así suceden las escenas
donde se parodian entre ellas y dan cuenta de celos, envidias y demás emociones
en los vínculos que las unen. “El que esté libre de pecado que arroje la
primera careta…”
Lo interesante de la propuesta es que la posible
reflexión sobre sus años de existencia como grupo también se cruza con aquella
en torno al sentido del arte. Y lo hace desde la analogía con las artes
plásticas.
Expresan tanto la cuestión de “lidiar con el
miedo al vacío”, con la que se enfrenta cualquier artista, cualquier creador
(se podría pensar cualquier ser humano por su condición de finitud), como la del
lugar que ocupa la obra de arte. El grupo pone sobre la escena los pensamientos
dicotómicos entre alta y baja cultura, las jerarquías, tipos de espectadores,
visitantes, etc., así como las diferencias que existen entre un museo y un
parque de atracciones. ¿Qué distingue al arte del entretenimiento?
¿Y no es el espectador teatral una especie de
visitante? Un pasajero que observa en la quietud de la butaca una obra en
movimiento versus pasajero del museo que recorre las obras en los distintos
enclaves en que se hallan.
Otras ideas que pueden encontrarse en esta
propuesta (además de la pregunta sobre el hecho artístico y se mira a sí misma
son que la naturaleza es más potente que el arte -idea que anida en muchas
reflexiones y análisis sobre el hecho artístico- así como también el problema
de la mímesis, del arte como reflejo de la realidad, como copia. Por eso se
propone la diferencia entre sensación y reflejo de una sensación, y la idea de
una referencialidad que se apoya en uno mismo, único punto fijo responsable de
elecciones, decisiones, aciertos y errores.
Al final aparece el espejo a reflejar al público
como una manera de pasarle la pelota, de enviarle a mirar su reflejo y
reflexionar sobre esa copia que es, sobre la realidad y la ficción, sobre la
finitud, sobre el arte, la naturaleza y el amor. En definitiva, sobre el
torrente de la vida, algo imposible de atrapar en un museo.
Qué:
Museo
Quién:
Dramaturgia y dirección: Piel De Lava, Laura Fernández.- Actuación: Elisa
Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes.- Vestuario: Flora
CalIgIurI, Carolina Sosa Loyola.- Iluminación: Matías Sendón.- Diseño de
espacio: Alicia Leloutre.- Diseño y música
original: Gabriel Chwojnik..- Fotografía: Sebastián Arpesella.- Diseño gráfico:
Pablo Sternbach.- Asesoramiento Teórico: Fernanda Alarcón.- Asistencia de
escenografía:
Jose
Escobar.- Asistencia de dirección: Camila Palacios.- Prensa: Pintos Gamboa.- Producción
general: Mariana Mitre.- Colaboración artística: Fernanda Alarcón.-
Dónde:
ESPACIO CALLEJÓN Humahuaca 3759.- Teléfonos: 4862-1167
Web:
http://espaciocallejon.blogspot.com/
Cuándo:
Viernes - 21:30 hs - Hasta el 04/07/2014.- Sábado - 21:00 hs y Domingo - 19:30 hs - Desde el 19/07/2014
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