La
puesta de esta obra avanza mediante el relato de vida de esa niña que se
vincula desde la seducción, una seducción de la fragilidad y la curiosidad, una
seducción por el mundo. Seducir con la inteligencia y el ingenio, seducir con
versos y poemas, seducir el universo con todo el poder de la palabra.
En
un espacio sencillo donde apenas hay una mesa y unas rosas, la intérprete,
vestida con una enagua y un tul blanco, juega con su imaginación y la del
público, al que va hipnotizando.
Lentamente
avanza en la construcción de un universo ficcional que crece a la par que ella.
Ella, el personaje de la diégesis y ella, la actriz. La historia empieza en un
mundo casi inocente, angelical, infantil. Y progresivamente, a través de desencantos
y desengaños de la vida, se va tornando más profundo y maduro.
La
intérprete no se detiene un segundo, no se aparta de ese mundo que teje
permanentemente mediante danzas, voces y textos. Una red fantástica donde el
público va cayendo.
Pero
también una red que se dilata en el sopor de un tiempo a veces difícil para
mantener sostenido al público concentrado. Porque el universo poético de los
versos arrulla con el vaivén de las rimas. Como el mar que se lleva a la poeta.
Todo
realizado preciosamente por la actriz que da vida a esta poesía escénica que su
luz torna maravillosa.-
Qué:
Alfonsina y los hombres
Quién:
Dramaturgia y Dirección: Mariano Moro.- Actuación y Vestuario: María Victoria
Moreteau.- Iluminación: Claudio Alejandro Del Bianco.- Fotografía: One Butique
Studio.- Diseño gráfico: Marcela Burlastegui.- Producción ejecutiva: Sebastián
Ezcurra.-
Dónde:
EL EXTRANJERO.- Valentín Gómez 3378.-
Teléfonos: 4862-7400.-
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