La
aventura histórica que despliega en la ficción el circo del centenario relata
un segmento de la historia argentina que data de los festejos de los 100 años
de la Patria.
La
excusa de la obra surge a partir de una crónica que informa sobre el incendio
de la carpa del payaso Fran Brown, ubicada en la calle Florida y quemada por un
grupo de jóvenes de alta sociedad.
El
payaso encuentra refugio en el barrio de La Boca donde levanta un nuevo circo
para continuar con las funciones. Pero el elenco no quiere dejar pasar este
evento sin que el público se entere de cuales fueron las intenciones detrás del
incendio provocado. Entramos ya en la ficción.
Una
ficción que excava en la memoria para traer al presente un pasado
imprescindible a la hora de seguir creando el futuro. Triple presente
condensado en el instante de la obra que invita pensar en la importancia de las
decisiones de hoy.
Un
potente ejercicio de reflexión.
Desde
ahí el puntapié inicial para dar cuerda suelta al relato escénico. Un despliegue
de humor, música y circo, sirve de telar donde se reconstruyen aquellos
importantes sucesos históricos que fueron haciendo este país.
El
grupo Catalinas teje con su estilo la otra cara de la historia, la acallada, la
opacada. Y lo hace hilando importantes acontecimientos como el asesinato de
Mariano Moreno, el fusilamiento de Dorrego, el éxodo de los “Redotaos” de
Artigas, el genocidio de los pueblos originarios o la marginación del criollo.
La
forma de contarlo es elaborando cuadros que se ubican en distintos espacios de
la sala. A través de canciones y con mucho dinamismo, avanzan los años que
escriben la historia. Pero progresan con interrupciones que están precisamente
para señalar, para poner el acento en el conflicto, para marcar el punto de inflexión
entre lo que podría haber sido y lo que fue.
Años
que, en el ejercicio activo de la memoria, no pueden dejar de compararse con el
contexto actual y la lucha de intereses que se encuentran en pugna.
Ojalá
que la propuesta del teatro active realmente la reflexión para entender cuanta
‘causalidad’ habita entre los hechos, y posibilite cierto despertar que sacuda
a los pueblos de esa naturalizada opresión que durante tantos siglos ha
gobernado a América Latina.
La
propuesta del grupo Catalinas muestra de manera dinámica y divertida cómo el
teatro puede ser una vía de aprendizaje y concientización. Tanto para el
espectador que disfruta de sus puestas como para la sociedad en su conjunto mediante
esta forma de reflexión a través del arte que conforma la agrupación
comunitaria Catalinas.
Qué:
Carpa Quemada
Quién:
Autoría: Adhemar Bianchi, Eduardo Martiné, Ricardo Talento.- Vestuario: Elena
Dressler, Florencia Feijó.- Diseño de escenografía: Omar Gasparini, Ana
Serralta.- Música original: Gilda Arteta, Gonzalo Domínguez.- Utilero: Omar
Gasparini, Ana Serralta.- Asistencia de dirección: Nora Mouriño, Verónica Sabán.-Prensa:
Luciana Zylberberg.- Producción: Cecilia Ortelli.-Dirección musical: Gilda
Arteta, Gonzalo Domínguez.- Dirección: Adhemar Bianchi, Ximena Bianchi.-
Dónde:
EL GALPON DE CATALINAS.- Benito Pérez Galdós 93.-Teléfonos: 4300-5707.- Web: http://www.catalinasur.com.ar
Cuándo:
Viernes y Sábado - 22:00 hs -
No hay comentarios:
Publicar un comentario