Cineasta es aquel que trabaja orientado al cine y dedicado a él, a construir con imágenes un relato, sea puramente ficcional o no.
En una escenografía dividida en dos espacios -uno vacío casi totalmente otro ocupado- se ve una silla abajo y una proyección de silla arriba.
Así parecen contraponerse dos ámbitos de representación (¿será uno el ‘alter’ del otro?) El que requiere de la corporalidad presente –el teatro- y el que evoca a la misma a través de imágenes mediatizadas –el cine.
Cineastas pone en escena un universo desdoblado que juega con lo real y la ficción, con historias propias e inventadas en función de contar algo.
Es sabido que todo creador vuelca un poco de biografía personal en sus creaciones. Parte de estas construcciones fantasmáticas y metafóricas es el dar forma creativamente a aquello que no tiene salida de otra manera.
Aquí se plantea una búsqueda del sentido propio en la ficción, en las proyecciones ficcionales que cada director plasmará creativamente.
Lo que se relata en el espacio superior es la película que dirige cada director de cine. Una autobiografía del autor donde la película funciona como ‘cápsula de tiempo’ en un intento por atrapar lo que indefectiblemente se escurre.
Los cuatro directores ponen en escena sus guiones jugando grandes porciones de sus vidas en las películas que van a realizar.
Como trasfondo de todo este asunto, la ciudad. Un espacio contextual que alude a la identidad, al propio lugar, al territorio de pertenencia. “Nunca conocemos las ciudades por las historias de sus habitantes, las conocemos por su producción ficcional”, expresa el director.
La obra comienza con una entrevista cuyas preguntas estereotipadas sobre cine son contestadas desde un lugar diferente que intenta no ser común. A su vez, son comentadas por otra voz que, a través de un micrófono, relata el suceso poniendo ya de manifiesto una meta reflexión sobre todo aquello que sucede en escena. El uso del micrófono aparece ocupando el lugar del ‘relator’, de la voz del metarrelato. “Como si fuera la voz en off de una película, el narrador completa la vida de los personajes a partir de lo que vemos representado, y al mismo tiempo hace presente la idea de cómo narrar algo transforma los eventos narrados pero también al narrador”, en palabras de Pensotti.
Lo que será a su vez atravesado por una idea sobre el sentido de aquello que es efímero –el teatro- por sobre lo más duradero –el cine, sin dejar de pensar en la representación, donde la vida es representada en vez de vivida.
Pero la vuelta de esta propuesta teatral está en la tesis que plantea finalmente el autor. Aunque las ficciones pueden modelar una vida y la vida misma da forma a la ficción, el planteo final es que el arte es quien modifica la realidad. Se conoce a través de la ficción, cada director aprende de su propia vida mediante el universo fantástico que relata en imágenes. Una ficción que se proyecta más allá de la finitud corpórea del autor, que dura más que la vida que lo creó (aunque cuando se termina una película algo se muere).
Así, a medida que avanza la obra, se despeja la escena hasta llegar en el cierre a un escenario totalmente pelado, vacío, como esa nada que potencia el comienzo de todo.
Sólo lo efímero es duradero. Ingmar Bergman
Qué: Cineastas
Quién: Autoría y Dirección: Mariano Pensotti.- Actuación: Horacio Acosta, Elisa Carricajo, Valeria Lois, Javier Lorenzo, Marcelo Subiotto.- Escenografía y Vestuario: Mariana Tirantte.- Iluminación: Alejandro Le Roux.- Diseño sonoro: Diego Vainer.- Audiovisuales: Agustín Mendilaharzu.- Música: Diego Vainer.- Fotografía: Nora Lezano.- Asistencia de escenografía: Gonzalo Córdoba Estevez, Maria Victorel.- Asistente de producción: Gabriel Zayat.- Asistencia de dirección: Leandro Orellano.- Coreografía: Luciana Acuña.-
Dónde: TEATRO SARMIENTO.- Av. Sarmiento 2715.- Reservas: 0800-333-5254.-
Cuándo: Domingo - 20:00 hs.- Jueves, Viernes y Sábado - 21:00 hs.-
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